Educar para la interioridad, es educar para la vida. Interioridad significa, lo profundo, la dimensión más sólida de las personas. La explosión de vida que existe en la naturaleza nos puede ayudar a conectar con esa vida profunda en familia. Educar para la interioridad significa, ayudar a las personas a conocerse mejor a sí mismas, sus sentimientos, pensamientos, valores y sueños. Enseñarles a escuchar su voz interior, a abrirse a lo que hay más allá de lo que ven, a lo que no se puede tocar ni medir, pero que les da sentido y esperanza. Es educarles para que sepan estar en silencio, en calma, en armonía con ellos mismos, con los demás, con la naturaleza y con Dios.
Es muy importante porque así las personas pueden crecer de forma integral, es decir, en todas las dimensiones de su ser: física, mental, emocional, social y espiritual. Pueden desarrollar su inteligencia, su creatividad, su autoestima, su bondad, su compasión, su libertad y su felicidad. Además, encontrar su lugar en el mundo y contribuir a hacerlo mejor.
No es algo que se haga solo en el colegio, sino que se puede hacer en cualquier lugar y momento. Se puede hacer a través de actividades como la meditación, la oración, la música, el arte, la lectura, el juego, el deporte, el contacto con la naturaleza, el diálogo…
Este es un regalo que podemos hacer a las personas que queremos, y también a nosotros mismos. Ayudamos de esta forma a cuidar el alma, esa parte de nosotros que nos hace únicos y especiales. Es una forma de vivir plenamente y de ser felices.
Cuando vamos un día para disfrutar en familia, podemos ayudarles a contemplar, hacer una foto, luego dibujar. Podemos ir de menos a más, dependiendo de los intereses o capacidades de cada familia. La interioridad, ayudarlos a tomar conciencia de la importancia de vivir esa conexión con la vida y fomentar ese gusto por vivirnos conscientes, habitados. No se puede ser uno mismo sin esta ayuda a vivirnos vueltos hacia nuestros sentimientos de paz y conexión con la vida en nosotros. Te invito a hacer la experiencia.
