Teniendo en cuenta que la inteligencia emocional, es la capacidad de saber hacer una buena gestión de nuestras emociones, la maestría en inteligencia emocional es el dominio de esto. Dominio para poder ser lúcidos y resolver las cosas conforme nos están sucediendo.
La inteligencia emocional es la capacidad de saber cómo te sientes, por qué te sientes así y cómo puedes decir lo que sientes. También de saber cómo se sienten los demás, por qué se sienten así y cómo puedes ayudarles a sentirse mejor. Además, es la capacidad de motivarte a ti mismo, de controlar tus impulsos, de adaptarte a los cambios y buscar el bien.
Son personas que se conocen bien a sí mismas, se controlan bien, se motivan bien, son empáticas y que tienen buenas habilidades sociales.
Las personas que tienen mucha inteligencia emocional son personas que viven bien y que hacen que los demás también vivan bien.
Las personas que tienen la suerte de tener inteligencia emocional alta, son personas que disfrutan de la vida y que hacen que los demás también la disfruten. Son personas que aportan cosas buenas al mundo y que contribuyen a mejorarlo. Son personas que merece la pena conocer y aprender de ellas.
Cuando tenemos esta maestría, nos metemos en situaciones menos complicadas, caminamos más ligero. Podemos dirigir la mirada a las personas que de nuestro entorno, que destacan en esta habilidad. Esto llamará a nuestro desarrollo propio en inteligencia emocional.
Otras características destacables son que toman decisiones inteligentes. Empatizan con todo tipo de persona. Comprenden lo que movía los comportamientos de los demás, fueran buenos o malos. No juzgan, ni etiquetan a nadie. Perdonan con facilidad, pero no caen con facilidad en las mismas cosas. Son comprensivos y muy humanos.
Saben estar en silencio y tienen fe.Viven el presente conectados con su ser de forma permanente.
Son una fuente de inspiración para los demás y transmiten paz.
En la vida, este es el camino de la evolución personal, de la solidez. No hay más. Podemos tener muchos éxitos académicos, muchos títulos o reconocimientos. Materialmente tenerlo todo. Aparentemente tener muchos “ grandes amigos”. Si no tenemos nuestra propia vida, y amar, nada somos. Y nada nos hará más infelices. Si quieres construir sobre arena mira hacia otro lado. Si en cambio, quieres construir tu vida sobre roca, evoluciona emocionalmente, esfuérzate en aprender a amar. Todo lo demás pasa. Solo el amor, queda.