Te has planteado seguramente muchas veces, cómo puedes ayudar a tus hijos a ser positivos. Pues bien, significa que estás dispuesto a aprender si hace falta a ser positivo. Las personas positivas son las que permanecen en pie en medio de las dificultades. Es una actitud de esperanza activa. No hay nada que ayude más a un hijo a ser positivo, que unos padres positivos.
Ayudarles a que no se queden pasivos mirando que cambien las cosas. Que acepten la realidad, lo que les gusta y lo que no les gusta. Pero que se comprometan con su propio cambio y superación personal. Proporcionarles este ambiente humano positivo, es un gran estimulador cuando nos ven vivirlas.
Nuestros hijos, al igual que nosotros, solamente será positivo si puede vivir sus capacidades, sin compararse con nadie. Siempre habrá alguien que tenga desarrolladas sus capacidades más o menos que él. No estará su fortaleza en sentirse el mejor, sino en sentirse querido por ser él incondicionalmente.
Le ayudará que de forma ajustada le reconozcamos en esos momentos en los que le vemos vivir actitudes positivas. Los padres, si estamos atentos, somos testigos privilegiados de su vida, de sus primeros pasos en todo. Estar atentos a esos momentos en los que a través de sus acciones se manifiesta su bondad, su generosidad, su gusto por ayudar, sus ganas de aprender, sus ganas de vivir. En esos momentos podemos acercarnos, darles un beso reconociendo eso que acabamos de verle vivir. No hay nada que más ayude que tener unos padres sinceros y auténticos.