Al contario de lo que parece su nombre, Maléfica no es un ser malvado. No es una mala persona, pero como a todos, si un día alguien nos hiere, nos hace daño y nos cortan las alas….¿Tú que harías?. Seguramente te dolería. Tu mirada cambiaría, y te protegerías.
Maléfica es la historia de cualquiera de nosotros, que vamos aprendiendo a amar aún con la traición y el juicio de quienes se consideraron amigos, compañeros o amor alguna vez.
Es una historia, donde se cuenta la influencia que tienen los padres sobre sus hijos en los valores que transmitimos. Es a mi modo de ver, la historia de un amor incondicional, a pesar de las heridas emocionales.
Maléfica es un personaje simbólico y mitológico que perdurará. Esta película, es la historia de la lucha entre el Bien y el Mal que convive en nuestra historia. La lucha por proteger la naturaleza que estamos destruyendo. El recuerdo de que la naturaleza es sagrada y pisoteamos lo sagrado de ella en cada maltrato que le hacemos.
No es bueno terminar con el entorno que es nuestro hogar. Merece la pena el amor a los seres humanos y a lo divino que encerramos cada uno, merece el amor lo que siempre fue amable. Una vez más coincide la Biblia con lo que se defiende en el cine.