Como Dios, es una película que expresa muy bien actitudes que ayudan en las relaciones, y actitudes que no ayudan. Eso incluye el no asumir la vida con realismo. También echarle la culpa a Dios de todo lo malo que pasa en el mundo, echarle la culpa a Dios y a los demás. Incluida nuestra propia insatisfacción personal. Se ve como es la frustración cuando no nos salen las cosas como esperamos tienen que salir.
Dios nos ha dotado de libertad, conciencia, capacidad de análisis, capacidad de tomar decisiones, capacidad de amar. Si todos actuáramos con esa responsabilidad de lo que depende de nosotros, todo funcionaría con mucha más humanidad. Tendríamos mucho mejor repartidos todos los bienes de la naturaleza y no necesitaríamos andar echando la culpa a Dios, como si fuera alguien que se alegra con la injusticia y con fastidiarnos.
Esta forma de funcionar, nos habla de una sociedad que ha normalizado el chantaje emocional como una forma lógica de comportarse en las relaciones. Esto lo aplicamos también a Dios o a un ser sobrenatural aunque no creamos que exista.
Esta película es muy buena para ver la diferencia entre superstición, magia, idolatría, todas ellas son formas de vivir la religión, de una forma infantil y manipuladora. Los niños intentan salirse con la suya pataleando. Lo propio de la vida adulta, es responsabilizarse de la propia vida, y tener capacidad de superar las dificultades.
La libertad es un requisito imprescindible en una relación desde el principio hasta el final. En cualquier relación, también en relación con Dios. Nuestra libertad y la libertad del otro a partes iguales.
Querer a otro, es querer verlo ser él mismo pleno y feliz. Una felicidad que no se basa en caprichos, sino en la búsqueda del desarrollo de quienes somos en esencia. Cuando nuestra búsqueda es superficial las cosas se tuercen.
Para interiorizar:
¿Qué depende de ti y puedes mejorar hoy?
Haz uso de tu libertad que no es lo mismo que libertinaje. La libertad nos lleva a avanzar en la buena dirección de ser personas orientadas a hacer el bien y colaborar con el avance de la humanidad.